Transplantando

Esta mañana hemos recibido la visita de Marcos. Hoy ha venido con un importante proyecto: trasplantar un árbol. Para ello ha cavado con cuidado la tierra de alrededor para sacarlo sin dañarlo. Tras hacer un hoyo en su nueva ubicación, le hemos ayudado a llevarlo y a colocarlo despacito. Luego entre todos le hemos echado tierra para que esté cómodo y crezca sano y fuerte. 

Además nos ha traído unos troncos de árbol y nos ha enseñado a contar sus anillos para saber cuántos años tienen. 

Luego hemos ido a revisar el estado de nuestras lechugas, y nos ha enseñado una curiosidad sobre las hormigas y los pulgones.

       

Resulta que los pulgones y las hormigas son muy amigos. Los pulgones se alimentan de las hojitas de las plantas bebiéndose su savia (que es el líquido que tienen las plantas por dentro) como si de un refresco se tratase. A las hormigas también les gusta esa savia pero, en ved de comerse a los pulgones, lo que hacen es cuidarlos como su fueran sus mascotas, y los ordeñan con sus patitas, como si de vacas se tratase, para sacarles la savia. Los cuidan un montón: los llevan hacia hojas frescas cuando se secan las que se están comiendo, los protegen de la lluvia y del frio y los defienden de las mariquitas cuando vienen a comérselos. ¿No os parece una historia preciosa?